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Revisado médicamente por la Dr. med. Sarah Boss
Hecho verificado

En los últimos años, Europa ha sido testigo de la aparición de nuevas sustancias psicoactivas que representan un desafío para la salud pública.

El krokodil, también conocido como desomorfina, es una droga altamente tóxica y adictiva que ha generado preocupación en Europa debido a sus devastadores efectos en la salud. Aunque su origen se sitúa en Rusia y otros países del Este, su presencia en España ha sido documentada en al menos un caso, lo que ha sido suficiente para encender las alarmas entre los profesionales de la salud debido a las infecciones severas que causa en la piel.

El nombre “krokodil” (a veces escrito como crocodile) significa “cocodrilo” en ruso y proviene del aspecto que adquiere la piel de quienes se han atrevido a consumir esta peligrosa droga. Se le dio ese nombre porque la piel alrededor de las zonas de inyección se vuelve escamosa, verdosa, con llagas profundas y textura rugosa, muy similar a la de un cocodrilo, por lo cual tambien es conocida como “la heroína caníbal”.

Este efecto no es solo superficial o estético: se debe a la necrosis de los tejidos causada por los productos tóxicos con los que se elabora la droga (como disolventes, fósforo rojo, gasolina, etc.), muchos de los cuales se encuentran de forma clandestina alrededor de España ya que algunos son productos regulados. Las inyecciones repetidas, con una sustancia tan corrosiva, van pudriendo literalmente la carne desde adentro hacia afuera, dejando zonas abiertas, infectadas y a menudo irreparables.

La droga krokodil, tan peligrosa como suena, se fabrica de forma clandestina a partir de ingredientes comunes, muchos de los cuales están disponibles legalmente en España. Esta accesibilidad ha encendido las alarmas entre los expertos, que temen que pueda surgir su producción casera entre personas en situación de alta vulnerabilidad.

A continuación, se detallan los principales componentes utilizados en su elaboración:

Codeína: se trata de un opioide utilizado como analgésico y antitusivo. En España, su distribución está restringida bajo prescripción médica, lo que limita su acceso sin control profesional.

Yodo: en forma de tintura es común en productos antisépticos. Sin embargo, el yodo cristalino, utilizado en la síntesis de krokodil, se considera un precursor químico regulado.

Fósforo rojo: presente en las tiras de encendido de las cajas de cerillas. Aunque su extracción es técnicamente posible, su uso en grandes cantidades está estrictamente controlado por su vínculo con la fabricación de drogas sintéticas.

Disolventes industriales: como gasolina, diluyentes de pintura, ácido clorhídrico o removedores. Estos productos están disponibles en ferreterías o droguerías, pero no están pensados para ningún tipo de consumo humano.

Se le llama «la droga zombi» al krokodil por dos razones principales, ambas relacionadas con sus efectos devastadores sobre el cuerpo y el comportamiento del consumidor. En primer lugar destruye la piel y tejidos alrededor de la zona donde se inyecta la droga y por otro lado los adictos experimentan cambios de personalidad y un estado mental deteriorado con un aspecto físico deteriorado y “enfermizo”.

Características Físicas de un Adicto al Krokodil

  • Los usuarios suelen entrar en un estado de aletargamiento, mirada vacía, pérdida de coordinación y del habla.
  • Pierden el sentido del entorno, tienen alucinaciones, y en muchos casos, niegan el daño que están sufriendo.
  • Caminan de forma errática, con rigidez o lentitud extrema, lo que refuerza la imagen de “muertos vivientes”.
  • Causa necrosis, dejando áreas negras, verdes o purulentas, como si la carne se estuviera pudriendo en vida.

Un adicto al krokodil no busca esta droga por placer, sino por necesidad o desesperación. En la mayoría de los casos, no son consumidores experimentados que deciden fabricarla por iniciativa propia, sino individuos vulnerables, con antecedentes de adicción a opioides como la heroína, que buscan una alternativa más barata o accesible.

Recordemos que el adicto a las drogas usualmente comienza a consumir por diversión y por experimentar sensaciones nuevas. Posteriormente, debido a los estragos en la vida económica del usuario, comienza a buscar alternativas más económicas y terminan aumentando el riesgo para la salud al acceder a estas mezclas de sustancias más peligrosas.

  • Personas con adicciones crónicas no tratadas, que han perdido el acceso a su droga habitual y recurren a mezclas caseras peligrosas.
  • Jóvenes marginados o en contextos de pobreza extrema, sin acceso a servicios de salud o contención familiar.
  • Usuarios que compran lo que creen que es heroína o morfina, pero que son engañados por vendedores sin escrúpulos que les ofrecen krokodil como sustituto.
  • En algunos países, también se ha detectado la fabricación artesanal por parte de los propios adictos, con ingredientes comprados en farmacias o ferreterías.

El consumo de krokodil tiene consecuencias físicas y psicológicas extremas:​

  • Lesiones cutáneas graves alrededor del sitio de inyección que provoca necrosis en los tejidos, ulceraciones profundas y gangrena, lo que puede llevar a amputaciones.​
  • Los componentes tóxicos afectan al hígado, riñones y corazón, causando fallos orgánicos.​
  • Puede causar meningitis, encefalitis y otros trastornos neurológicos.​
  • La esperanza de vida de los consumidores habituales de krokodil es significativamente reducida, con un promedio de dos a tres años desde el inicio del consumo.​

Hasta la fecha, no se han documentado nuevos casos de consumo de krokodil en España durante los últimos años. El único caso registrado es el de 2016, cuando investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón identificaron a un paciente que había consumido esta sustancia por vía oral. 

El caso fue identificado en un hospital de Castellón, donde un hombre de 34 años, adicto a heroína y cocaína, ingresó con síntomas inusuales. El paciente ingirió una sustancia que dijo haber obtenido a través de contactos del Este de Europa. Mostraba síntomas graves, similares a los reportados en usuarios de krokodil: daño físico severo, alteraciones neurológicas y deterioro rápido.

Los médicos realizaron un análisis clínico y confirmaron la presencia de desomorfina (krokodil) y fue el primer caso documentado por un equipo científico en España.

Aunque no se han reportado nuevos casos, los expertos advierten que la facilidad de acceso a los componentes necesarios para su elaboración y la posibilidad de que se produzca de manera casera podrían facilitar su expansión en el país .​

Es importante destacar que, aunque el krokodil no es común en España, su presencia en otros países europeos y su potencial destructivo mantienen la preocupación entre las autoridades sanitarias y los profesionales de la salud.

Aunque el krokodil se suele asociar a drogas como la heroína o el fentanilo por su efecto depresor del sistema nervioso central, su toxicidad, rapidez destructiva y modo de fabricación lo convierten en una sustancia radicalmente distinta y especialmente peligrosa.

A diferencia de otras drogas que dañan el cuerpo con el tiempo, el krokodil puede provocar necrosis visible en semanas ya que se fabrica con productos como gasolina, disolvente, yodo y fósforo rojo, que destruyen los tejidos al ser inyectados sin filtrar. Otro punto importante es que sus costos son bajos tanto para comprarla fabricada como para su elaboración casera a pesar de los riesgos que implica.

Las nuevas drogas: origen, mecanismos de acción y efectos. Una revisión de la literatura https://riiad.org/index.php/riiad/article/download/riiad.2015.1.08/133?inline=1

Detectan por primera vez en España el consumo de una nueva droga conocida como ‘krokodil’ https://ruvid.org/detectan-por-primera-vez-en-espana-el-consumo-de-una-nueva-droga-conocida-como-krokodil/

Desomorfina: cuál es el efecto, sobredosis, efectos, fotos https://promedos.com/es/stories/7638

Los Terribles Efectos De La Droga Krokodil https://psiquisalud.com/los-terribles-efectos-de-la-droga-krokodil/?expand_article=1