Dependencia emocional

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La dependencia emocional se puede definir como un patrón de comportamiento donde la persona afectada, depende de otra para sentirse bien emocionalmente; es una forma de relación en la que una persona se siente incapaz de funcionar adecuadamente sin la presencia y el apoyo de otra persona. La persona afectada, puede sentirse incapaz de tomar decisiones importantes sin la previa aprobación de su pareja, padres, hermanos o personas cercanas. Ésta, generalmente busca el visto bueno y el reconocimiento de la otra persona, lo que, a largo plazo, la lleva a sentirse insegura e inferior.

Sufrir de dependencia emocional puede ser una fuente importante de estrés y ansiedad, ya que puede afectar negativamente la salud mental y física de la persona afectada.La dependencia emocional, puede darse en cualquier ámbito y tipo de relación, ya sea de amistad, amorosa, familiar o laboral, al igual que, puede manifestarse de diferentes maneras, como sentirse obsesionado por la otra persona, tener miedo a la soledad o sentirse ansioso cuando la otra persona no está disponible para ella. También, es común que haya un sentimiento de falta de autoestima o de no ser merecedor de amor.

Durante la época de la infancia, un niño generalmente depende emocionalmente de uno de sus padres, ya que, necesitan de forma exagerada, la presencia y aprobación de una persona específica a la que se pueda referir y con la que se pueda identificar. Este patrón se puede intensificar en la vida adulta como consecuencia de una educación sobreprotectora o que inculque temor. Por ende, la persona va a buscar el amor y la aprobación de otra persona, generalmente en una pareja sentimental.

La dependencia emocional puede originarse de varias causas, una de las causas más frecuente es la baja autoestima, ya que, las personas dependientes ven condicionada su autoestima a su relación con los demás. Otra posible causa, es la necesidad excesiva de aprobación, la demanda de disponibilidad continua de la presencia de la otra persona y las expectativas irreales sobre las relaciones de pareja, entre otras.

Es importante saber, que la dependencia emocional es un rasgo de personalidad, y si se presenta un grado alto de dependencia, hablamos de un trastorno que está definido en el DSM-IV-TR Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.

Las personas que presentan dependencia emocional se caracterizan por una sensación de inseguridad, baja autoestima y autodesprecio, no soportan estar solas, sienten necesidad extrema de atención y aprobación para sentirse bien consigo misma. Tienen miedo al rechazo, exigen constantemente muestras de cariño y se sienten vacías si no reciben esta atención, lo que puede traer como consecuencia que sean muy vulnerables ante la crítica y desaprobación. Suelen ser personas muy sensibles y que se sienten mal ante la soledad; este patrón psicológico también puede incluir:

La necesidad de que otras personas asuman la responsabilidad de los principales aspectos de su vida.
El temor a la separación de las personas.
La incapacidad de expresar desacuerdo o una opinión diferente debido al temor a la pérdida de apoyo.
Centrar su felicidad en la relación con la otra persona.
Modificar sus planes o actividades para ajustarse a los deseos de su pareja.
Preocupación desmedida no realista por el miedo al abandono y que tenga que cuidar de sí mismo.
Tendencia al aislamiento social.
Sensación que las relaciones se convierten en una ´´montaña rusa´´ de emociones.

Debido a esto, estas personas son propensas a experimentar un gran número de emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la vergüenza y la culpa, lo que las lleva a ser muy vulnerables y manipulables.

La dependencia emocional, es una problemática que afecta a muchas personas en la sociedad en hoy, pero se puede superar con algunos consejos útiles. Primero, es importante ver a la otra persona con objetividad, no idealizarla, teniendo en cuenta tanto sus virtudes como sus defectos y recordando que todos somos seres humanos y nadie debe ser alabado o endiosado. También, es fundamental ser sincero contigo mismo y reconocer que hay un problema que necesita ser abordado; en terapia, se puede trabajar para desarrollar una mayor autoestima y aumentar la confianza en uno mismo. Además, aprender a disfrutar de la soledad y del tiempo personal puede ayudar a romper la dependencia emocional en una relación. Algunas estrategias para construir una relación más sana con uno mismo incluyen:

Practicar la autoestima

Trabajar en construir una buena relación con uno mismo, reconociendo nuestras propias fortalezas y debilidades.

Establecer límites

Aprender a decir ´´No´´ y a establecer límites saludables en nuestras relaciones.

Desarrollar intereses propios

Encontrar actividades que nos generen satisfacción y disfrutar de ellas.

Buscar apoyo

Hablar con amigos cercanos, familiares y, sobre todo, un profesional de la salud mental para obtener apoyo y orientación.

Tomar responsabilidad

Asumir la responsabilidad de las propias decisiones y acciones.

La dependencia emocional puede ser una situación muy difícil de superar, sin embargo, es posible con el tiempo y la dedicación adecuados. Al trabajar en la construcción de una relación más saludable con uno mismo, se puede disfrutar de relaciones más satisfactorias y saludables con los demás

La dependencia emocional se puede tratar a través de terapia psicológica de la mano de un psicólogo o psiquiatra. Los tratamientos más utilizados en la psicoterapia hoy en día para tratar la dependencia emocional son la reestructuración cognitiva, la terapia de aceptación y compromiso, la terapia centrada en la emoción, la terapia interpersonal y la terapia cognitivo-conductual.

Es importante que la persona que sufre de dependencia emocional, aprenda a desarrollar con la terapia, una mayor autocompasión y a aumentar la autoestima y la confianza en sí misma, para así poder establecer relaciones saludables y disminuir la necesidad de depender de otras personas emocionalmente. El primer paso para superarla, es conocer y aceptar nuestros rasgos patológicos de dependencia y hacernos conscientes de que esta situación emocional no es sana a largo plazo.

Puedes empezar a redactar una lista de aquellas cosas que hacer desde el amor o cariño y que no te perjudican como persona y otra lista de aquellas cosas que haces o aguantas desde la dependencia y si afectan negativamente tu salud y bienestar. Evalúa si has dejado de lado otras relaciones que eran importantes para ti o si has dejado de hacer actividades que te gustaban en favor de complacer a la otra persona. También, debes analizar si estás siendo tratado adecuadamente en esta relación o si has experimentado sufrimiento.

La dependencia emocional se puede manifestar en diferentes maneras y situaciones. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo se puede manifestar la dependencia emocional:

Obsesión por la persona

Las personas que sufren de dependencia emocional pueden obsesionarse con la persona de la que dependen emocionalmente. Necesitan saber todo sobre ella y que hace en todo momento.

Necesidad de constantes muestras de afecto

Las personas con dependencia emocional pueden necesitar constantemente muestras de cariño y atención por parte de la otra persona. Pueden sentirse inseguras y necesitar que se les demuestre que son amadas.

Baja autoestima

La dependencia emocional también puede estar asociada a una baja autoestima. Las personas con dependencia emocional pueden depender de alguien más para sentirse valiosas y necesarias.

Miedo a la soledad

Las personas con dependencia emocional pueden sentir un miedo intenso a estar solas. Pueden evitar hacer cosas solas o intentar conocer gente nueva por temor a quedarse sin nadie en quien confiar emocionalmente.

Tolerancia al maltrato

En algunos casos, las personas con dependencia emocional pueden idealizar a su pareja hasta el punto de tolerar situaciones de maltrato, humillaciones o abuso de poder por parte de ellas. Estas personas suelen buscar parejas con una autoestima elevada, manipuladoras, dominantes y posesivas; estas son frías y distantes, pero hacia el exterior son encantadoras y con buen sentido del humor. Las personas con dependencia emocional no tienen la capacidad de salir de una relación tóxica, pueden soportar maltrato físico o verbal.

Es importante destacar que estos son solo algunos ejemplos de cómo se puede manifestar la dependencia emocional y que cada persona puede experimentarla de manera diferente. Si sientes que podrías estar experimentando dependencia emocional, es recomendable buscar ayuda de un profesional de salud mental para aprender a manejarla y superarla.

La identidad de la persona se ve afectada caracterizándose por un ´´yo´´ débil.
Puede ser la causa de enfermedades como depresión, ansiedad, agorafobia, fobia social, etc.
Falta de opinión propia e inseguridad.
Vulnerable a ser manipulado y maltratado tanto psicológica como físicamente.
Dificultades en el entorno laboral.

En resumen, el tratamiento para la dependencia emocional consiste en la terapia psicológica de la mano de un profesional de salud mental que ayude al paciente a comprender y aceptar su problema para poder desarrollar herramientas para superarlo.

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