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Los trastornos alimentarios no son una opción, sino enfermedades mentales graves. Los trastornos alimentarios pueden tener un impacto significativo en todos los aspectos de la vida de una persona: físicos, emocionales y sociales. De las personas que tienen trastornos alimentarios, cuando se trata de anorexia nerviosa, el 80% son mujeres. 

Cuanto antes se identifique un trastorno alimentario y la persona pueda acceder al tratamiento, mayor será la oportunidad de recuperación o una mejor calidad de vida. Hablemos entonces de la anorexia nerviosa, sus causas y su tratamiento. 

Comencemos por definir exactamente qué es la anorexia. La anorexia nerviosa es una enfermedad mental grave y potencialmente mortal. Una persona con anorexia nerviosa experimentará una pérdida de peso significativa debido a la restricción de alimentos y el hambre junto con un miedo intenso a aumentar de peso. Al no tener suficiente comida, el cuerpo no tiene la energía y los nutrientes que necesita para funcionar bien. Esto termina en una reducción de peso significativa y una fobia a volver a aumentarlo. 

Como consecuencia de la anorexia nerviosa, el cerebro también cambia y no puede funcionar de manera correcta. Por esto es que la persona no siente hambre incluso si no comió nada durante todo el día. 

Las causas de la anorexia nerviosa son complejas e involucran una variedad de factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Cualquier persona, en cualquier etapa de su vida, tiene riesgo de desarrollar un trastorno alimentario. 

Por un lado, se cree que hay causas biológicas que ponen a ciertas personas en un riesgo mayor de desarrollar estos trastornos alimenticios. Por ejemplo, son personas perfeccionistas y sensibles. En cuanto a las causas psicológicas, los trastornos de ansiedad y el TOC pueden llevar también a la anorexia. Por último, la sociedad misma puede llevar a una persona a sentirse gorda y que es capaz que hacer cualquier cosa para bajar de peso y encajar. 

Veamos ahora cuáles son los síntomas de anorexia. Al ser anoréxico, un ser humano tiene como resultado una desnutrición severa que puede identificarse de muchas maneras además de la pérdida de peso, como a través de estos síntomas:

  • Pérdida/fluctuación de grasa corporal y músculo.
  • Piel amarillenta y seca.
  • Crecimiento de vello fino en todo el cuerpo (lanugo).
  • Pérdida o irregularidad en el ciclo menstrual (amenorrea).
  • Estreñimiento.
  • Dolor abdominal y problemas gastrointestinales.
  • Sistema inmunológico reducido.
  • Dificultad para regular la temperatura o tolerar el frío.
  • Letargo y poca energía.
  • Erosión dental.

Las anorexia consecuencias pueden ser difíciles de sobrellevar sin terapia y sin ayuda. 1 de cada 200 mujeres lucha contra la anorexia nerviosa y, si no se trata, puede experimentar este tipo de consecuencias:

  • Pérdida del ciclo menstrual, dificultad para concebir y posible infertilidad.
  • Daño a los órganos vitales como los del sistema digestivo.
  • Complicaciones cardiovasculares y aumento del riesgo de insuficiencia cardíaca.
  • Pérdida ósea y muscular.
  • Aumento de los síntomas de otras enfermedades mentales, como depresión, ansiedad y uso de sustancias.
  • Muerte.

Algo similar sucede con los hombres que también tienen anorexia nerviosa. 

Detectar cuándo y cómo empieza la anorexia es todo un desafío ya que el paciente tiende a ocultar sus síntomas porque no quiere recibir ayuda. Aquí te dejamos un pequeño resumen de cuáles son los factores que llevan a la anorexia nerviosa para que puedas así estar atento al trastorno alimentario de tu ser querido. 

A veces, las personas desarrollan trastornos de la alimentación debido a una propensión genética. Puede darse en la familia de una persona o estar arraigado en su cerebro. También es posible que simplemente tengan una combinación de rasgos/actitudes que aumentan su ansiedad general y su obsesión sobre sus cuerpos.

Genética

Hasta hace relativamente poco tiempo, la anorexia nerviosa se consideraba un problema psicosocial, lo que significa que los científicos y académicos creían que era causada principalmente por factores externos. Sin embargo, los estudios han determinado una causa genética. Específicamente, las personas con un miembro de la familia o pariente cercano que sufre de trastornos alimentarios tienen más probabilidades de desarrollar uno. 

Hormonas

Nuestras hormonas dan forma a cómo experimentamos nuestras vidas y el resto del mundo, por lo que no sorprende que también puedan ser un factor que contribuya al desarrollo de un trastorno alimentario. Después de todo, las hormonas pueden determinar todas nuestras funciones, desde nuestro apetito, crecimiento, estado de ánimo, estrés e incluso la capacidad para conciliar el sueño.

Las investigaciones sugieren que las personas con trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa o la bulimia pueden estar experimentando algún tipo de desequilibrio hormonal. Los posibles culpables son el cortisol y la serotonina, las hormonas que influyen en el estrés y el estado de ánimo, respectivamente. Entonces, estar deprimido o tener ansiedad puede ser un rasgo a tener en cuenta en el proceso de cómo comienza la anorexia, por ejemplo. 

Rasgos de personalidad

Las personas con anorexia tienden a seguir ciertos patrones de comportamiento o muestran ciertos rasgos de personalidad que comúnmente se relacionan con los trastornos alimentarios. Algunos ejemplos son darle mucha importancia al aspecto físico o tener ansiedad social.

El tratamiento de la anorexia debe ser integral. Todo paciente con anorexia nerviosa debe tener un nutricionista, un psicólogo/psiquiatra para tratamiento psicológico y contacto permanente con su médico de cabecera.

La hospitalización puede ser crítica para el tratamiento médico a corto plazo, el tratamiento intensivo de toda la enfermedad, darle un respiro para la familia y, en casos extremos, salvarle la vida al paciente. Debe considerarse el tratamiento hospitalario si existe peligro inmediato para la vida secundario al deterioro físico; riesgo de suicidio; no hay un tratamiento ambulatorio adecuado disponible o el paciente no ha progresado a pesar del tratamiento ambulatorio adecuado.

Un paciente con anorexia nerviosa puede mantenerse con vida mediante un tratamiento obligatorio, pero es difícil para esta persona entrar en una recuperación significativa hasta que esté dispuesto a participar en un tratamiento biológico y psicológico.

Veamos cómo tratar la anorexia. Las terapias psicológicas basadas en la evidencia a considerar para el tratamiento de la anorexia incluyen:

  • El tratamiento basado en la familia o terapia familiar para la anorexia nerviosa (hacer un grupo multifamiliar y centrado en los padres también puede ser efectivo)
  • La terapia cognitivo-conductual centrada en los trastornos alimentarios puede ser mejorada con la participación de la familia. 

La mayoría de las personas pueden recuperarse de un trastorno alimentario con un tratamiento comunitario. El equipo de tratamiento mínimo suele incluir un médico y un profesional de la salud mental.El tratamiento hospitalario puede ser necesario cuando una persona necesita estabilización médica y/o psiquiátrica, rehabilitación nutricional y/o tratamiento y apoyo más intensivos.

La mayoría de las familias necesitará ayuda y consejos sobre cómo detectar anorexia, ya que no es un proceso fácil. 

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