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La violencia vicaria es un término que se refiere a la experiencia de sufrir una forma de violencia indirecta, es decir, a través de la observación o el conocimiento de la violencia sufrida por otras personas. 

Por ejemplo, es un tipo de violencia que se ejerce sobre los hijos e hijas con el objetivo de dañar emocionalmente a la otra parte, generalmente la madre. Esta forma de violencia se utiliza como una herramienta para controlar, intimidar o castigar a la otra persona, y puede incluir amenazas, insultos, manipulaciones o incluso el uso de los hijos como arma para causar daño a la madre.

Violencia Vicaria

Por eso es importante reconocer y abordar este problema: porque tal vez una persona está sufriendo un trauma pero no puede definir lo que le está sucediendo porque no conoce el concepto. En este artículo, queremos contarte el significado de la violencia vicaria, qué síntomas tiene y qué se puede hacer para solucionarla. 

Definamos entonces qué es la violencia vicaria. Esta puede ser difícil de detectar ya que se manifiesta de manera sutil y puede parecer una forma de cuidado o preocupación por los hijos. Sin embargo, estos cuidadores son los que terminar haciendo más daño a sus seres queridos. 

Algunas señales de que puede estar ocurriendo violencia vicaria incluyen:

  • Utilizar a los hijos para enviar mensajes o amenazas a la madre
  • Interferir en la comunicación de la madre con los hijos o impide que se vean
  • Intentar hacer que los hijos elijan entre él y la madre
  • Desacreditar a la madre ante los hijos o hacerles creer que ella no los quiere o les hace daño. 

Para poder entender quién puede sufrir de este problema, tenemos que comprender el significado de la violencia vicaria. Esta puede afectar a cualquier persona que haya estado en una relación en la que el abuso emocional o psicológico era una característica presente, y haya tenido hijos con esa persona. Generalmente, las mujeres son las principales víctimas de la violencia vicaria, aunque también existe la violencia vicaria hacia el hombre, aunque sea menos común.

La violencia vicaria suele darse en relaciones en las que hay un historial de abuso, control y manipulación emocional, aunque este no es el único factor de riesgo. También puede surgir en situaciones en las que los padres se están separando o divorciando, y uno de ellos utiliza a los hijos como una forma de obtener poder o control sobre la otra persona porque no quiere separarse realmente. 

Es importante destacar que los hijos son las principales víctimas de la violencia vicaria, ya que pueden sufrir daño emocional y psicológico al ser utilizados como instrumentos para hacer daño a uno de sus padres o familiares. Como te puedes imaginar, esto puede afectar la capacidad de los niños o adolescentes para establecer relaciones saludables en el futuro y puede tener un impacto negativo en su bienestar y desarrollo a largo plazo.

Las características de la violencia vicaria pueden ser muchas e incluir: 

  • Ansiedad, miedo o preocupación constante.
  • Depresión, tristeza profunda, desesperación o apatía.
  • Insomnio, dificultades para dormir o tener sueños angustiantes.
  • Estrés postraumático, flashbacks, pesadillas.
  • Cambios en el apetito (aumento o disminución).
  • Dificultad para concentrarse en tareas cotidianas debido a la preocupación.
  • Tener dificultad también para relacionarse con los padres o familiares. 

Veamos ahora cuál es la solución para este tipo de violencia. El tratamiento de la violencia vicaria puede incluir varias estrategias, dependiendo de la gravedad y la frecuencia de los síntomas. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

Terapia psicológica

Terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia de exposición, puede ayudar a las personas a procesar y superar la experiencia de la violencia vicaria. Esta terapia se puede llevar a cabo de forma individual o grupal, según lo que decida el médico a cargo del caso. 

Por ejemplo, participar de un grupo de apoyo con otras personas que han experimentado este tipo de familiar vicaria puede ser una forma efectiva de obtener apoyo y comprensión.

Aprender meditación y técnicas de relajación

La meditación y las técnicas de relajación, como la respiración profunda y la visualización, pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés asociados con este problema. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer bien y hacer ejercicio regularmente.

Buscar apoyo

Si sospechas que tus hijos están siendo utilizados como armas en una relación abusiva o en tu divorcio, por ejemplo, es importante que comuniques tus preocupaciones a las autoridades pertinentes, como el sistema de protección infantil o la policía. 

Tu familia y amigos también pueden apoyarte durante este momento y hacer que sea menos dificil de transitar. 

Y no te olvides de crear un entorno seguro, donde tus hijos puedan expresar lo que sienten al respecto de la violencia vicaria. Esto puede incluir hablar con ellos sobre sus sentimientos y emociones, brindarles apoyo emocional y buscar ayuda profesional si es necesario.

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