7 Minutos

Editado médicamente y revisado por THE BALANCE Equipo
Hecho verificado

El cristal rosa, droga peligrosa por su mezcla de sustancias psicoactivas que puede provocar efectos impredecibles y severos riesgos para la salud, como alucinaciones, aumento de la presión arterial y problemas cardiovasculares, está aumentando su consumo entre los jóvenes en contextos recreativos, lo que eleva las preocupaciones sobre su impacto en la salud pública y la seguridad.

Según un estudio reciente, aproximadamente el 3% de los jóvenes españoles han probado esta droga en algún momento. Esta tendencia es preocupante debido a los riesgos asociados con su consumo especialmente por los efectos del tusi por primera vez.

El Tussi o Tusi, que es conocido también como cristal rosa droga o cocaína rosa pastel, es una mezcla de ketamina con otras sustancias como MDMA (éxtasis), cocaína y anfetaminas.

Esta droga se presenta en forma de polvo rosado y se consume principalmente por inhalación.

El Tussi provoca una combinación de efectos estimulantes y alucinógenos. Esta droga psicoactiva afecta el sistema nervioso de varias maneras debido a sus componentes, principalmente ketamina y MDMA:

  1. Ketamina: Es un antagonista del receptor NMDA, bloqueando la acción del neurotransmisor glutamato, lo que produce efectos disociativos y alucinógenos. Además, afecta los receptores opioides y de dopamina, contribuyendo a sus efectos analgésicos y eufóricos.
  1. MDMA: Libera grandes cantidades de serotonina, dopamina y norepinefrina, causando euforia, aumento de energía y alucinaciones. Su acción sobre la serotonina es especialmente notable, provocando una sensación de bienestar y empatía.

 Entre los efectos del tusi por primera vez se incluyen:

  • Euforia y aumento de la energía.
  • Sensación de bienestar y aumento de la sociabilidad.
  • Distorsiones sensoriales y alucinaciones.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El efecto del Tussi puede durar entre 1 a 4 horas, dependiendo de la cantidad consumida y la pureza de la droga. La ketamina tiene una vida media de eliminación de 2 a 3 horas. Sus efectos disociativos y analgésicos pueden durar de 1 a 2 horas, pero los efectos residuales pueden prolongarse más.

Por su parte, el MDMA tiene una vida media de aproximadamente 8 horas, pero los efectos más intensos duran entre 3 a 4 horas.

La liberación masiva de serotonina y dopamina contribuye a la duración del estado de euforia y alucinaciones.

En términos de salud mental, el Tusi puede provocar ansiedad severa, episodios de depresión y psicosis, debido a las alteraciones que produce en los neurotransmisores del cerebro, especialmente la serotonina y la dopamina.

Estas alteraciones pueden llevar a cambios de humor extremos, comportamientos erráticos y, en casos severos, a la pérdida de contacto con la realidad.

Desde una perspectiva física, el Tusi impone una carga significativa sobre el sistema cardiovascular. Aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede resultar en arritmias y otros problemas cardíacos, especialmente en personas con condiciones preexistentes.

El consumo prolongado también puede causar daño hepático y renal, debido a la toxicidad de los compuestos que contiene. Además, la deshidratación y la hipertermia son riesgos comunes, particularmente en contextos de fiesta donde la actividad física y las altas temperaturas pueden exacerbar estos efectos.

A largo plazo, los usuarios pueden experimentar una disminución en la función cognitiva y la memoria, así como una dependencia psicológica que puede ser difícil de superar sin intervención profesional. Por lo tanto, es crucial comprender estos riesgos y tomar medidas preventivas para evitar el consumo de esta peligrosa sustancia.

El Tusi, conocido como cocaína rosa, se produce en Colombia y llega a España mediante rutas de narcotráfico. Las redes criminales usan diversos métodos para transportarlo, incluyendo “mulas” que ocultan la droga en su cuerpo o equipaje, embarcaciones, y envíos camuflados entre mercancías legales.

Una vez en España, la distribución se realiza principalmente en fiestas y eventos nocturnos, facilitada por redes locales que colaboran con los traficantes internacionales. Esta operación implica una logística compleja y el uso de tecnología para evitar la detección por parte de las autoridades.

La cultura pop ha jugado un papel importante en la popularización del Tusi, especialmente entre los jóvenes. Artistas de música urbana y reguetón a menudo mencionan esta droga en sus letras, presentándola como parte de un estilo de vida glamoroso y festivo.

Esta representación en canciones y videos musicales puede trivializar los peligros del Tusi, haciendo que parezca una opción atractiva para quienes buscan nuevas experiencias en entornos sociales y de fiesta.

Además, su apariencia llamativa y el apodo de “cocaína rosa” contribuyen a su atractivo visual y simbólico. La combinación de estos factores culturales con la accesibilidad a través de redes sociales y plataformas de mensajería encriptada aumenta su difusión y consumo.

El efecto de estas influencias es que los jóvenes, al buscar emular a sus ídolos o formar parte de una tendencia, pueden subestimar los riesgos asociados con el consumo de Tusi.

La percepción de que es una droga “chic” y sofisticada, reforzada por su precio elevado y su uso en eventos de alto perfil, oculta los graves peligros para la salud y las consecuencias legales de su consumo.

El riesgo de sobredosis con Tussi es significativo debido a la mezcla inconsistente de sustancias psicoactivas que contiene.

No existe una cantidad segura de Tussi, ya que su composición varía y la pureza es cuestionable. Incluso una pequeña cantidad puede ser peligrosa, especialmente si el usuario no tiene tolerancia previa a estas sustancias.

La sobredosis puede ocurrir desde el primer uso, ya que la respuesta del cuerpo a la droga es impredecible. La mezcla de Tussi puede causar efectos intensos en el sistema nervioso central y cardiovascular, aumentando el riesgo de eventos adversos graves como convulsiones, paro cardíaco o respiratorio, y daño cerebral.

Los síntomas de sobredosis incluyen confusión extrema, alucinaciones severas, hipertermia, arritmias y presión arterial peligrosamente alta. La variabilidad en la composición del Tussi significa que cada dosis es una “ruleta química”, donde los efectos pueden variar drásticamente de una persona a otra y de una dosis a otra.

Dado el alto riesgo, es crucial evitar el consumo de Tussi y buscar ayuda profesional si se ha consumido o si se sospecha una sobredosis.

El estrés juega un papel significativo en el impulso del consumo de cocaína y en la promoción de la adicción a esta droga. Cuando una persona experimenta estrés, su cuerpo libera una serie de hormonas y neurotransmisores, como el cortisol y la adrenalina, que pueden influir en el sistema de recompensa del cerebro.

La cocaína actúa principalmente aumentando los niveles de dopamina en el cerebro, una sustancia química asociada con el placer y la recompensa.

Se ha encontrado en diferentes estudios que la exposición al estrés social agudo puede reinstalar la preferencia condicionada por la cocaína previamente extinguida en los ratones. 

El estrés no solo provoca una recaída, sino que también puede intensificar los efectos gratificantes de la cocaína. Esto significa que cuando una persona estresada consume cocaína, puede experimentar una sensación de recompensa aún mayor, lo que refuerza el comportamiento de consumo y hace más difícil la recuperación. Esta relación entre estrés y consumo de cocaína subraya la importancia de abordar los factores de estrés en los programas de tratamiento de adicciones.

  1. Es fundamental que los jóvenes y sus familias estén informados sobre los peligros del Tussi. Las campañas de concienciación pueden ayudar a prevenir el primer contacto con esta droga.
  1. Si tú o alguien que conoces de tu familia está experimentando problemas con el Tussi, busca apoyo psicológico. Los centros de rehabilitación ofrecen terapias y programas diseñados para ayudar a los individuos a superar la adicción.
  1. Estar atento a los signos de consumo de drogas en amigos, adolescentes y familiares cercanos puede permitir una intervención temprana. Cambios de comportamiento, problemas académicos o laborales, y alteraciones en el estado de ánimo pueden ser indicativos de consumo de drogas.
  1. Participar en un programa de rehabilitación es una de las maneras más efectivas de superar una adicción. Estos programas ofrecen apoyo médico y psicológico, así como un entorno seguro para la recuperación.

ESTADÍSTICAS 2023 Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/sistemasInformacion/informesEstadisticas/pdf/2023OEDA-ESTADISTICAS.pdf

El tráfico de cocaína como mercado ilícito global: el papel de España https://media.realinstitutoelcano.org/wp-content/uploads/2021/10/dt8-2018-gimenezsalinasframis-trafico-cocaina-mercado-ilicito-global-papel-espana.pdf

Social defeat stress enhances the rewarding effects of cocaine through α1A adrenoceptors in the medial prefrontal cortex of mice https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0028390823003477

The effects of cocaine use severity and abstinence on behavioral performance and neural processes of response inhibition https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0925492723001440

Mortality risk factors and excess mortality in a cohort of cocaine users admitted to drug treatment in Spain https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0740547213001487