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Editado médicamente y revisado por THE BALANCE Equipo
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La tricotilomanía es un comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo y relacionado al pelo humano. Si no sabes cómo dejar de tirarte del cabello, de las pestañas, la barba y las cejas, entonces es posible que tenga tricotilomanía. Esta enfermedad tiene una alta tasa de comorbilidad, es decir, la posibilidad de que ocurra simultáneamente en una misma persona junto con otras enfermedades como la dermatilomanía (ganas de rascarse la piel).

Como muestra este artículo de The Guardian, cuatro de cada 100 personas se ven afectadas por la tricotilomania. A pesar de esto, es una condición que no es muy conocida, lo cual es sorprendente considerando cuántas personas se ven afectadas por ella. En este blog, analizaremos qué es la tricotilomania, sus causas y síntomas, su tratamiento y te ayudaremos a comprender qué hacer si crees que tú o alguien que conoces puede tener la afección.

Las causas de la tricotilomania son difíciles de definir, pero hay algunas tendencias notables que se pueden observar a partir de investigaciones anteriores. Por ejemplo, hay alguna evidencia de que es el resultado de anomalías en las vías del cerebro, lo que implica que hay tensión en el cuerpo que se libera a través de arrancarse el cabello compulsivamente o tocarse la piel.

Otros dicen que la tricotilomania es un reflejo de una condición existente como el TOC y es más común en las familias. También es plausible que esta enfermedad se manifieste como una forma de aliviar el estrés y la ansiedad, que se están volviendo mucho más frecuentes en la sociedad actual.

Hay algunas cosas que deben suceder para que se considere que una persona tiene tricotilomania (con sus consecuencias): 

  • Múltiples intentos de dejar de jalar el cabello: una persona que se tira del pelo debe haber realizado intentos repetidos para disminuir o detener esto para recibir un diagnóstico formal de tricotilomanía.
  • Angustia y/o deterioro funcional: La persona también debe acreditar angustia subjetiva y/o deterioro funcional como resultado de sus conductas, generando comportamientos que pueden causar vergüenza, vergüenza o timidez.
  • No causado por otra condición médica: Se debe descartar la presencia de otras enfermedades, como la psoriasis o el eccema, que pueden causar la caída del cabello. En casos como estos, un diagnóstico de qué es la tricotilomanía sería inapropiado.
  • No causado por otro trastorno mental: en algunos casos, las personas presentarán un comportamiento que se parece a la tricotilomanía; sin embargo, la causa subyacente será otro trastorno mental como el TOC. 

Los enfoques cognitivo-conductuales son el principal tratamiento para la tricotilomanía y han demostrado su eficacia en muchos pacientes. Específicamente, se utiliza la terapia de inversión de hábitos junto con el control de estímulos.

La idea es que el paciente: 

  • Trate de comprender los desencadenantes que hacen que se arranque el pelo;
  • Desarrolle una respuesta de algún comportamiento saludable para reemplazar el tirarse del cabello;
  • Identifique a alguien en su vida que pueda servir como persona (o personas) de apoyo para alentarlos a participar en esta respuesta alternativa;
  • Use estrategias de control de estímulos, que incluyen reducir los desencadenantes ambientales o conductuales que provocan tirones (p. ej., desechar pinzas, no dejar el cabello suelto).

Otras técnicas de terapia conductual, como la Terapia de Aceptación y Compromiso y la Terapia Dialéctica Conductual probablemente mejoren los resultados del tratamiento de la la tricotilomanía al facilitar la aceptación de los sentimientos negativos y aversivos que dan lugar a tirarse del pelo y una mejor regulación de las emociones. Estas estrategias son especialmente importantes cuando el comportamiento de atracción ocurre como consecuencia de experiencias internas traumáticas.

Algunos consejos para sanar el trastorno de tricotilomania incluyen:

Escucha a tu cuerpo

Cuando tengas ganas de tirarte del pelo, tómate un segundo para reevaluar lo que tu cuerpo realmente necesita en ese momento. ¿Estás cansado, aburrido, estresado o hambriento? Siempre que sea posible, toma nota de lo que sientes. Eso te ayudará a aprender cómo dejar de tirarte del cabello de manera más efectiva.

Presta atención a tus acciones

Para muchas personas, tirarse del pelo puede ser una acción subconsciente o una respuesta automática, pero el simple hecho de darse cuenta de que lo estás haciendo puede aumentar tu conciencia, lo que hace que sea más fácil detenerse.

También trata de estar al tanto de cualquier actividad precursora; por ejemplo, si a menudo te pasas las manos por el cabello o lo giras alrededor de los dedos antes de arrancarlo, romper con ese hábito puede hacer que sea más fácil romper la compulsión.

Mantén un registro

Si marcas en un calendario o diario todos los días que no te has tirado del pelo, podrás visualizar tus éxitos mucho más fácilmente, ¡haciéndolo una experiencia más positiva! Sé amable contigo mismo, sobre todo al principio: celebrar un día sin tirarse del pelo es tan importante como celebrar un año sin tricotilomanía.

Usa un sombrero o un pañuelo

Usar un sombrero ajustado como un gorro o un turbante restringe el fácil acceso a tu cabello y lo protege de tirones. Los artículos para la cabeza pueden ser útiles si los tirones han comenzado a afectar el cuero cabelludo, ya que también pueden proteger la piel sensible y ayudar a reducir el riesgo de infección.

Mantén tus manos ocupadas

Las manos ociosas son a menudo un desencadenante para tirarse del pelo, y una vez que se establece la compulsión, es mucho más difícil ignorarla. Mantener las manos ocupadas es un gran consejo para las personas que sufren del trastorno de tricotilomanía. 

Todo el mundo tiene diferentes métodos para hacer esto. Algunas personas tejen o hacen ganchillo cuando ven la televisión, por ejemplo, para tener las manos ocupadas. A algunas personas les gusta tener un pequeño cuaderno o una hoja de papel encima y hacer garabatos cuando no tienen nada más que hacer con las manos.

Habla con alguien en quien confíes

Pídele a alguien en quien confíes, como una pareja, un amigo o un miembro de la familia, o incluso a varias personas, que estén atentos a tus desencadenantes o comportamientos . Esta es una excelente opción para dejar de tirarse del cabello, ya que puede ayudarte incluso cuando no te das cuenta de que te lo estás tirando. Cuando lo notes, es posible que prefieras que te lo señalen en voz baja o que te retiren las manos suavemente si ven que tienes comportamientos compatibles con la tricotilomanía.

Usar afirmaciones positivas

El uso de afirmaciones positivas es muy personal y, hay que admitirlo, no funcionará para todos. Sin embargo, pueden ser una habilidad muy poderosa para hacer frente a la tricotilomanía. Intenta pararte frente a un espejo y decirte que cada cabello pertenece a tu cabeza y que eres una persona fuerte y hermosa. 

Hablar contigo mismo puede parecer una tontería al principio, pero incluso si otras personas te dicen estas cosas a menudo, ¡decirlas sobre ti mismo puede tener un gran impacto en tu estado de ánimo y confianza!

Cuida tu cabello

¡Que tengas un lindo día de spa! Compra un champú y acondicionador elegantes, hazte una mascarilla para el cabello y tal vez incluso date un masaje suave en la cabeza. Esta no es solo una forma de crear connotaciones más positivas al tocar tu cabello, sino que cuando tu cabello está en óptimas condiciones, es menos probable que lo jales.

Un consejo similar sobre cómo dejar de tirar del cabello es mojarlo cuando sienta la necesidad de tirar. ¡Esto no funciona para todos, pero algunas personas informan que los ayuda mucho!

Cubre tus dedos

Esto sirve cuando estás en casa: cubrirte las yemas de los dedos con cinta adhesiva o tiritas puede ayudar a romper la compulsión de tirarte del pelo, ya que reduce la capacidad de obtener agarre en los pelos y elimina el elemento sensorial. Cuando estás fuera de casa, los guantes pueden tener un efecto similar.

Recurre al reemplazo sensorial

Muchas personas con tricotilomanía también se encuentran jugando con los pelos arrancados, envolviéndolos alrededor de sus dedos o pasándoselos por la cara o los labios. Encontrar una manera de reemplazar esa sensación, como usando hilo dental, cinta o cuerda delgada, puede saciar esa necesidad y minimizar los tirones del pelo.

Usa el reemplazo de acción

Si no es tanto la sensación como la acción de jalar el pelo lo que le brinda alivio, trata de redirigir lo que jalas. En lugar de pelo, puedes comprar pinceles baratos y sacarles las cerdas, o sacar plumas de un cojín. Tus manos estarán haciendo el mismo movimiento, pero sin el efecto dañino en tu cuerpo.

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