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Editado médicamente y revisado por THE BALANCE Equipo
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Tu bienestar mental se refiere a la forma única en que manejas tus emociones, respondes al estrés y a tu estado general en cuanto a tus pensamientos y sentimientos. Si el buen equilibrio en cuanto a tu salud mental se rompe, entonces es dificil disfrutar de la vida, ser resiliente cuando las cosas no salen bien o establecer metas realistas. 

Y si bien el estrés es una parte normal de la vida, tenerlo por mucho tiempo  puede ser física y mentalmente agotador. El estrés crónico puede tener consecuencias abrumadoras en tu mente y cuerpo, llevándote al síndrome de burnout. 

Sindrome de burnout

Si te preguntas qué es el síndrome de burnout la respuesta es simplemente un agotamiento generalizado que te impide seguir con tu vida normal. Muchas veces, está asociado al trabajo.Y no sólo se refiere a cansancio físico sino tambien mental y emocional. 

Si experimentas burnout, puedes notar que te es difícil participar en actividades que normalmente encuentras significativas. Es posible que ya no te importen las cosas que son relevantes para ti o experimentes una creciente sensación de desesperanza.

El burnout no es causado únicamente por entornos de trabajo estresantes o demasiadas responsabilidades, sino que puede surgir por niveles prolongados de estrés y presión crónicos que te abruman en tu hogar.

La primera etapa del síndrome de burnout comienza con la conciencia de que algunos días son más difíciles que otros. Puedes encontrar que tu optimismo se está desvaneciendo, así como también notar síntomas comunes de estrés que te afectan física, mental o emocionalmente.

La segunda etapa del agotamiento es el estrés crónico. Este es un cambio marcado en tus niveles de estrés, pasando de estar motivado a estar agobiado. También puedes experimentar síntomas más intensos.

Entrar en la etapa tres es el propio sindrome de burnout y los sintomas se vuelven críticos. Continuar con normalidad a menudo no es posible en este estado, ya que se vuelve cada vez más difícil de sobrellevar. Todos tenemos nuestros propios límites únicos de tolerancia, y es clave que busques la ayuda de un especialista en esta etapa.

Síntomas físicos

  • Dolores de cabeza
  • Dolores de estómago/problemas intestinales
  • Fatiga
  • Enfermedad frecuente
  • Cambios en el apetito/sueño.

Síntomas emocionales

  • Impotencia
  • Cinismo
  • Sensación de fracaso o duda de sí mismo.
  • Disminución de la satisfacción
  • Sentirse separado o solo en el mundo.
  • Pérdida de motivación.

Signos del comportamiento

  • Reducción del rendimiento en las tareas cotidianas.
  • Retiro o aislamiento
  • Dilación para hacer cosas simples
  • Arrebatos de ánimo
  • Uso de sustancias para hacer frente a los problemas. 

Algunas ocupaciones son más vulnerables que otras a los efectos del burnout. Por ejemplo, los maestros y trabajadores de la salud son especialmente propensos a altas tasas de burnout, como era el caso incluso antes de la pandemia.

Por ejemplo, el síndrome de burnout en enfermeria es muy común debido a las largas horas de trabajo y el agotamiento emocional que supone trabajar con pacientes enfermos. Sin embargo, esto no significa que otras profesiones puedan desarrollar burnout también. Todo se debe a muchos factores que se deben analizar con el terapeuta para poder buscar una solución. 

Ahora es el momento de hacer una pausa y entender qué opciones hay para a superar el burnout. Si reconoces que algunos de los síntomas que mencionamos anteriormente del síndrome de burnout comienzan a aparecer en tu vida o ya están presentes, encontrar formas de recuperar nuevamente una sensación de bienestar puede incluir:

  • Recurrir a otras personas en busca de apoyo: amigos, colegas o grupos comunitarios.
  • Reformular la forma en que ves el trabajo o tu vida familiar encontrando valor, significado y equilibrio en la forma en que vives. 
  • Reevaluar tus prioridades tomándote tiempo libre o descansos regulares durante el día.
  • Alimentar tu creatividad haciendo algo interesante. 
  • Hacer de la actividad física una prioridad para mejorar tu estado de ánimo y tu energía.
  • Tener una dieta saludable y un sueño de calidad.

Cualquier forma de tratamiento para el estrés y el agotamiento debe comenzar con una valoración y evaluación integral de tus necesidades. A partir de ahí, se puede diseñar un enfoque individualizado e integral que se adapte específicamente a tu diagnóstico, síntomas y necesidades. 

Algunos de los modelos de tratamiento más comunes incluyen la terapia cognitivo-conductual, terapias de conversación, EMDR y grupos de apoyo. También podrás encontrar muchos recursos online sobre burnout en español para entender mejor lo que te está sucediendo y poder actuar en consecuencia. 

Un plan de tratamiento exitoso es aquel que está diseñado en torno a tus necesidades individuales. El tratamiento también tendrá más éxito cuando comiences temprano, antes de que los síntomas del estrés se vuelvan abrumadores y provoquen burnout.

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